Es una colección de problemas resueltos que pretenden hacer pensar, hacer pensar mejor y con más intensidad. Hacer del pensar un hábito, una costumbre, una postura en la dificultad. Hacer del pensar nuestro entretenimiento.
Los problemas, los enunciados de los problemas, crean la motivación, la intriga necesaria para querer resolver el problema. Este clímax propicia una actitud reflexiva activa. Potencia la imaginación que diseña caminos que luego la constancia y la lógica de la razón harán transitables.
El enunciado de cada problema es la motivación para enfrentarnos solos a una aventura, la búsqueda de una solución, la necesidad de encontrar la respuesta nos llevará a descubrir y utilizar nuevas herramientas del pensamiento.Cada problema asimilado y aprendido se convierte en “problema tipo” al que acudir como referencia,será una nueva herramienta transformadora de arduos problemas en simples ejercicios.
Para activar la mente cada ejercicio lleva adosados como introducción: un título, una frase corta y un dibujo. Con el título se pretende ayudar a memorizar y localizar el problema cuando se convierta en herramienta. La frase corta a modo de consejo para comenzar el camino, pretende activar la reflexión y concentración. El dibujo abre la imaginación.
La impotencia y el desánimo que nos invaden retiradamente al enfrentarnos con los problemas, se tornan ilusión al seguir los desarrollos propuestos. Los desarrollos nos descubren una luz en la lejanía cuando la oscuridad es total; y nos van acercando a ella para conseguir la claridad evitando que nos deslumbre.
La impotencia de no saber que hacer, otrora aflicción se hará entretenida afición. La búsqueda de solución se hace emocionante intriga hasta parar el tiempo.
Los desarrollos pretenden pasar del “ no se me ocurre nada” al “ ¿Cómo no se me habrá ocurrido?” y “ ¿ No habrá otra solución mejor?”. Pretenden que el tiempo invertido en mirar sin ver, se haga provechoso como el tiempo dedicado a mirar viendo. Que el dominio de lo fácil haga fácil lo difícil y difícil lo que parece imposible.
La sencillez es el fundamento de todos los desarrollos, cada paso pretende ser muy sencillo y el orden de los pasos muy claro. La reiteración, el dominio de lo sencillo nos hace fácil lo difícil y para resolver lo complicado hay que descomponerlo en pasos sencillos y ordenados. La intensidad que pongamos en resolver determinará el nivel de los problemas a los que nos podemos enfrentar.
Las herramientas que nos van a ayudar, van apareciendo gradual y reiteradamente hasta hacerse familiares: notación, esquemas, diafragmas, venn, lineal, rectangular, árbol,sagital, simetrías, combinatoria, proporcionalidad. Entrarán a formar parte de nuestro pensar.
Cada problema asimilado es una alegría que hay que disfrutar, un nuevo horizonte, un nuevo estímulo para enfrentarse con lo siguiente. Reflexionar sobre el proceso seguido es necesario y una buena medida de nuestro progreso.
La energía, el tiempo, el esfuerzo, la dedicación serán gratificantes y una de las mejores inversiones posibles. En los problemas con varias soluciones, en cada momento, la mejor solución ser la que más nos convenza.
Compartir con otros estrategias y soluciones añade a la alegría que produce compartir, más claridad y profundidad.
Indicado para los jóvenes, para los niños que empiezan a ser jóvenes y para los mayores que empiezan a despertarse. Puede ser una ayuda para los que tienen que educar a jóvenes y para los que tienen que cuidar a los que van terminando.
Tomamos un triángulo isósceles de ángulos a, b y b.
Observando la figura 
